lunes, 12 de enero de 2015

María Antonieta la Pandereta cambia su dieta

Hoy he decidido hacer un pequeño paréntesis sobre los libros de mi infancia para proponeros la lectura de un pequeño cuento elaborado por mí.

El tema que decidí escoger gira en torno a la importancia de una alimentación saludable. La razón de que haya decidido incluir este cuento en mis recomendaciones es que en mi opinión no hay muchos libros conocidos, o por lo menos en mi infancia no los había, que traten sobre este tema y me parece que es de gran relevancia. 

Allá voy. . . 

"Erase una vez y mentira no es, que en algún lugar y que aquí no es, vivía una hermosísima niña, muy pequeñita, llamada María Antonieta la Pandereta.


Esta niña, vivía con su papá Casimiro el Güiro, en una gran y bonita casa.


María Antonieta la pandereta era muy cabezota, solamente le gustaba comer chucherías, pizzas, hamburguesas…, en fin, comida poco saludable, pero es que le sabían tan tan tan ricaas mmmm…
Su papá Casimiro el Güiro se enfadaba con ella y le reñía porque no quería comer. Todos los días intentaba convencerla de mil maneras, pero nunca lo conseguía, estaba muy preocupado.

Un día, a la hora de merendar, Casimiro el Güiro no se encontraba en casa y María Antonieta la pandereta tenía mucho hambre, hasta tal punto, que le sonaban la tripitas, gggrrr…
La niña corrió hacia la cocina para buscar algo rico y así poder merendar, pero no logró encontrar sus chucherías en el armario donde siempre estaban guardadas, asique se entristeció mucho.
Al fin se dirigió a abrir el frigorífico para encontrar otra cosa para merendar y por sorpresa, descubrió algo que jamás había imaginado, todos los alimentos tenían vida propia, el pescado hablaba con el plátano, las sardinas nadaban en su lata… 

Pero de repente, escuchó una vocecita que salía del fondo del frigorífico, eran las espinacas que la estaban hablando: 
     - María Antonieta la Pandereta, somos Maracas las espinacas, estamos muy enfadadas contigo.


Al decir esto, la niña encogió de repente como por arte de magia y sin saber ni cómo ni por qué se encontró en el interior del frigorífico.
María Antonieta la pandereta sorprendidísima grito: 
    - ¿Qué hago aqui?, ¿Qué queréis de mi?... ¡Quiero salir, en este sitio hace mucho frío!.

Maracas las espinacas le dijeron
    - Te vamos a enseñar el hermoso mundo de la comida saludable, y verás que somos muy amables, te presentare a mis colegas que seguro que no ponen pegas. Comenzaré con una amiga, Marina la sardina, la de la caja china.

Marina la sardina dijo
   - Hola María Antonieta la pandereta, soy Marina la Sardina, como puedes ver vivo en una caja china, soy un tipo de pescado pero no estoy muy salado, a todo el mundo le gusto, pero que no te guste a ti no es justo, me tienes que comer para poder crecer.


Maracas las espinacas, Marina la sardina la de la caja china y María Antonieta la pandereta, fueron a conocer al siguiente amiguito…

    - Soy pan el pandero, hijo del panadero, cómeme, pero no entero, en un bocadillo de solomillo. Soy crujiente pero no te rompo los dientes.


Maracas las espinacas, Marina la sardina, la de la caja china, pan el pandero y María Antonieta la pandereta, siguieron buscando nuevos alimentos que conocer.

   - Hola amigos, mi nombre es Plátano Mariano de apellido piano. Soy una fruta muy muy sana, tengo mucho potasio y si me comes, no necesitas ir al gimnasio.


Maracas las espinacas, Marina la sardina, la de la caja china, pan el pandero, el plátano Mariano de apellido piano y María Antonieta la pandereta continuaron su aventura en el frigorífico hasta que se encontraron con…

   - Hola Holita, somos los espaguetis Anabel y Maribel, las primas del cascabel. Nos puedes comer, con tomate o a la bechamel. Somos carbohidratos y siempre vamos servidas en platos. Y por último tenemos que decirte, que sabemos de rechupete, si eres nuestra amiga te daremos un besete.


Finalmente, Maracas las espinacas, Marina la sardina, la de la caja china, pan el pandero hijo del panadero, el plátano Mariano de apellido piano, los espaguetis Anabel y Maribel, las primas del cascabel, le dijeron a la niña: 
   - ¡Bueno María Antonieta la pandereta, nuestra misión ha acabado esperamos que tu opinión sobre la comida saludable haya cambiado!.

Al decir esto, como por arte de magia, María Antonieta la pandereta, salió del frigorífico y volvió a su tamaño original. La experiencia había sido tan impresionante que María Antonieta la pandereta no sabía si todo había sido un sueño o si realmente había ocurrido de verdad.

No le dio tiempo ni a salir de la cocina cuando su papá Casimiro el Güiro entró por la puerta: 
  - María Antonieta cariño, siento haber tardado taaaanto, pero me he entretenido en el supermercado, ¿tendrás algo de hambre verdad?

  - ¡Papá, papá, si, si, tengo muchísimo hambre, quiero merendar un plátano, y de cena quiero espinacas, y mañana sardinas y y y….!

Casimiro el Güiro se quedo asombrado:
    -  María Antonieta, no me puedo creer lo que estoy oyendo, ¿Cómo has cambiado de opinión?.

María Antonieta la pandereta contestó: 
    - Es un secreto, lo importante es que me he dado cuenta de lo buena que es la comida saludable.


Y así se acabó este cuento, con pan, pimiento y todos contentos."

A través de este cuento, el cual he intentado hacer lo más lúdico y dinámico posible, pretendo que tanto vosotros como vuestros hijos, toméis conciencia de lo importante que es llevar una vida saludable.
Con esto no quiero decir que de vez en cuando no tomemos dulces o pizzas, todo se puede comer en su justa medida. Debemos saber cuando hay que tomar cada cosa y en qué frecuencia.

Actualmente en los colegios se está teniendo cada vez más en cuenta este tema y se trabaja de manera continua pero no debemos dejar que esto se quede en un simple aprendizaje escolar sino que debemos plantear una continuidad en casa.
Si no iniciamos a nuestros hijos en una vida saludable desde pequeños, luego de mayores, nos costará mucho cambiar este hábito. 
Debemos enseñarles la importancia de comer fruta, verduras, pescado... y lo buenos que son estos alimentos.

Si os ha parecido interesante, tratad de conseguir que a vuestros hijos también se lo parezca.

2 comentarios:

  1. Me encanta el cuento, los dibujos y sobretodo el tema que trata. Cuando sea maestra volveré a tu blog y se le contaré a mis niños, me encanta tu blog Xenia.

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  2. Considero que el tema de la alimentación saludable es muy importante y que los padres deben tomar conciencia de la relevancia que esto tiene. No hemos de complacer a los niños dándoles todas las chucherías que ellos piden. Con esto no quiero decir que de vez en cuando no puedan tomarlas.
    Todo es bueno en su justa medida.

    Me alegro que te haya agradado el cuento.

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