Hoy he decidido hacer un pequeño paréntesis sobre los libros de mi infancia para proponeros la lectura de un pequeño cuento elaborado por mí.
El tema que decidí escoger gira en torno a la importancia de una alimentación saludable. La razón de que haya decidido incluir este cuento en mis recomendaciones es que en mi opinión no hay muchos libros conocidos, o por lo menos en mi infancia no los había, que traten sobre este tema y me parece que es de gran relevancia.
Allá voy. . .
"Erase una vez y
mentira no es, que en algún lugar y que aquí no es, vivía una hermosísima
niña, muy pequeñita, llamada María Antonieta la Pandereta.
Esta niña, vivía
con su papá Casimiro el Güiro, en una gran y bonita casa.
María Antonieta la
pandereta era muy cabezota, solamente le gustaba comer chucherías, pizzas, hamburguesas…,
en fin, comida poco saludable, pero es que le sabían tan tan tan ricaas
mmmm…
Su papá Casimiro el
Güiro se enfadaba con ella y le reñía porque no quería comer. Todos los días
intentaba convencerla de mil maneras, pero nunca lo conseguía, estaba muy
preocupado.
Un día, a la hora
de merendar, Casimiro el Güiro no se encontraba en casa y María Antonieta la
pandereta tenía mucho hambre, hasta tal punto, que le sonaban la tripitas,
gggrrr…
La niña corrió
hacia la cocina para buscar algo rico y así poder merendar, pero no logró
encontrar sus chucherías en el armario donde siempre estaban guardadas, asique
se entristeció mucho.
Al fin se dirigió a abrir el frigorífico para
encontrar otra cosa para merendar y por sorpresa, descubrió algo que
jamás había imaginado, todos los alimentos tenían vida propia, el pescado
hablaba con el plátano, las sardinas nadaban en su lata…
Pero de repente,
escuchó una vocecita que salía del fondo del frigorífico, eran las espinacas que la estaban hablando:
- María
Antonieta la Pandereta, somos Maracas las espinacas, estamos muy
enfadadas contigo.
Al decir esto, la
niña encogió de repente como por arte de magia y sin saber ni cómo ni por qué se encontró en el
interior del frigorífico.
María Antonieta la
pandereta sorprendidísima grito:
- ¿Qué hago aqui?, ¿Qué queréis de
mi?... ¡Quiero salir, en este sitio
hace mucho frío!.
Maracas las
espinacas le dijeron:
- Te vamos a enseñar
el hermoso mundo de la comida saludable, y verás que somos muy amables, te
presentare a mis colegas que seguro que no ponen pegas. Comenzaré con una
amiga, Marina la sardina, la de la caja china.
Marina la sardina
dijo:
- Hola María Antonieta la pandereta, soy Marina la
Sardina, como puedes ver vivo en una caja china, soy un tipo de pescado pero no
estoy muy salado, a todo el mundo le gusto, pero que no te guste a ti no es
justo, me tienes que comer para poder crecer.
Maracas las
espinacas, Marina la sardina la de la caja china y María Antonieta la
pandereta, fueron a conocer al siguiente amiguito…
- Soy pan el
pandero, hijo del panadero, cómeme, pero no entero, en un bocadillo de
solomillo. Soy crujiente pero no te rompo los dientes.
Maracas las
espinacas, Marina la sardina, la de la caja china, pan el pandero y María
Antonieta la pandereta, siguieron buscando nuevos alimentos que conocer.
- Hola amigos, mi nombre es Plátano Mariano de apellido piano. Soy una fruta muy muy sana, tengo mucho potasio y si me comes, no necesitas ir al gimnasio.
Maracas las
espinacas, Marina la sardina, la de la caja china, pan el pandero, el plátano
Mariano de apellido piano y María Antonieta la pandereta continuaron su
aventura en el frigorífico hasta que se encontraron con…
- Hola Holita, somos
los espaguetis Anabel y Maribel, las primas del cascabel. Nos puedes
comer, con tomate o a la bechamel. Somos carbohidratos y siempre vamos servidas
en platos. Y por último tenemos que decirte, que sabemos de rechupete, si eres
nuestra amiga te daremos un besete.
Finalmente,
Maracas las espinacas, Marina la sardina, la de la caja china, pan el pandero
hijo del panadero, el plátano Mariano de apellido piano, los espaguetis Anabel
y Maribel, las primas del cascabel, le dijeron a la niña:
- ¡Bueno María
Antonieta la pandereta, nuestra misión ha acabado esperamos que tu opinión
sobre la comida saludable haya cambiado!.
Al decir esto, como
por arte de magia, María Antonieta la pandereta, salió del frigorífico y volvió
a su tamaño original. La experiencia había sido tan impresionante que María Antonieta
la pandereta no sabía si todo había sido un sueño o si realmente había ocurrido
de verdad.
No le dio tiempo ni
a salir de la cocina cuando su papá Casimiro el Güiro entró por la puerta:
- María Antonieta cariño, siento haber tardado taaaanto, pero me he entretenido
en el supermercado, ¿tendrás algo de hambre verdad?
- ¡Papá, papá, si, si, tengo muchísimo hambre, quiero merendar un plátano, y de cena quiero
espinacas, y mañana sardinas y y y….!
Casimiro el Güiro
se quedo asombrado:
- María Antonieta, no me puedo creer lo que estoy
oyendo, ¿Cómo has cambiado de opinión?.
María Antonieta la
pandereta contestó:
- Es un secreto, lo importante es que me he dado cuenta de lo
buena que es la comida saludable.
Y así se acabó este
cuento, con pan, pimiento y todos contentos."
A través de este cuento, el cual he intentado hacer lo más lúdico y dinámico posible, pretendo que tanto vosotros como vuestros hijos, toméis conciencia de lo importante que es llevar una vida saludable.
Con esto no quiero decir que de vez en cuando no tomemos dulces o pizzas, todo se puede comer en su justa medida. Debemos saber cuando hay que tomar cada cosa y en qué frecuencia.
Actualmente en los colegios se está teniendo cada vez más en cuenta este tema y se trabaja de manera continua pero no debemos dejar que esto se quede en un simple aprendizaje escolar sino que debemos plantear una continuidad en casa.
Con esto no quiero decir que de vez en cuando no tomemos dulces o pizzas, todo se puede comer en su justa medida. Debemos saber cuando hay que tomar cada cosa y en qué frecuencia.
Actualmente en los colegios se está teniendo cada vez más en cuenta este tema y se trabaja de manera continua pero no debemos dejar que esto se quede en un simple aprendizaje escolar sino que debemos plantear una continuidad en casa.
Si no iniciamos a nuestros hijos en una vida saludable desde pequeños, luego de mayores, nos costará mucho cambiar este hábito.
Debemos enseñarles la importancia de comer fruta, verduras, pescado... y lo buenos que son estos alimentos.
Si os ha parecido interesante, tratad de conseguir que a vuestros hijos también se lo parezca.
Si os ha parecido interesante, tratad de conseguir que a vuestros hijos también se lo parezca.
Me encanta el cuento, los dibujos y sobretodo el tema que trata. Cuando sea maestra volveré a tu blog y se le contaré a mis niños, me encanta tu blog Xenia.
ResponderEliminarConsidero que el tema de la alimentación saludable es muy importante y que los padres deben tomar conciencia de la relevancia que esto tiene. No hemos de complacer a los niños dándoles todas las chucherías que ellos piden. Con esto no quiero decir que de vez en cuando no puedan tomarlas.
ResponderEliminarTodo es bueno en su justa medida.
Me alegro que te haya agradado el cuento.